El restaurante Can Puxes se encuentra en una curiosa ubicación que en el siglo II a.C. era una antigua vía romana y que en el siglo XII fue ocupada por Mas Floriac, una fortaleza para proteger la vía de comercio. En ese mismo edificio, en 1989 se abrió un restaurante llamado Mas Floriac y que ha sido reabierto actualmente por la nieta de los primeros propietarios bajo el nombre de Can Puxes.
Este restaurante de montaña se caracteriza por una cocina catalana tradicional en la que elaboran platos de temporada y están especializados en carnes a la brasa. Además, tienen 3 menús distintos para grupos, menús personalizados, menús para empresas, menú diario y menú para niños.
Los sábados y domingos sirven desayunos de tenedor que consisten en carnes a la brasa o guisos caseros acompañados con patatas fritas, judías con aceite y judías con panceta. También tienen una buena selección de vinos, tanto catalanes como españoles.
El establecimiento cuenta con una terraza exterior, una zona para niños, servicio de catering, zona de aparcamiento y salones privados para celebraciones y eventos.
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