Cualquier momento del día es bueno para degustar las creaciones culinarias del restaurante Ca la Pepa. Además de almuerzos y cenas, preparan desayunos y un buen número de tapas artesanales, ideales para acompañar el vermut. Sus platos son totalmente caseros y tienen como base la cocina tradicional mediterránea, especialmente la catalana y la española. De hecho, este restaurante destaca por su variedad de arroces.

El objetivo de Ca la Pepa es ofrecer un servicio de calidad que esté al alcance de todos los bolsillos. Por eso, su cocina selecciona productos de temporada para elaborar sus platos, lo que permite que su carta vaya cambiando a lo largo del año.

Durante el verano se puede disfrutar de una buena comida en la terraza del restaurante. Y, después, nada mejor que un paseo por la playa, que se encuentra a tan solo 500 metros de distancia.