El restaurant Sol Blanc, de Jordi Ribas y Sònia Labrador, está situado en una masía rodeada de los bellos campos de arroz de Pals. Su enfoque gastronómico está basado en los sabores auténticos de la cocina catalana, utilizando recetas tradicionales para crear platos únicos. El chef Jordi Ribas dirige la cocina, y su personalidad brillante se refleja en cada plato que crea.
El restaurante está abierto para comer de 13 a 15 horas y para cenar de 20 a 22 horas, cerrando martes y miércoles.
Raul Zafra
Hace 2 semanas
Sin lugar a dudas, Sol Blanc está en mi TOP 3 restaurantes de España. El lugar es precioso, idílico. El servicio perfecto, están pendientes del más mínimo detalle y la comida es sencillamente espectacular. Trabajada minuciosamente y materia prima de altísima calidad. Ni que decir que Sonia es un amor y siempre nos trata de un modo familiar y cariñoso. Fuimos a cenar hace un par de días, no veo el momento de volver a visitarlos. Será pronto!
Manu Tejedor
Hace 4 meses
El lugar y servicio correctos, pero la comida lamentable. Pedí un rabo de toro que fue seco y de bajísima calidad. Mi pareja pidió el cachoflino de cigala y albondigas que fue incomestible. En la mesa de al lado teníamos unos alemanes que llamaron a la camarera para decirle que no podían seguir sirviendo esa pésima calidad y cobrar 60€ por ello… en fin, nos sentimos estafados.
Fonso
Hace 4 meses
Sitio espectacular. Comida y servicio de 10. Comimos paella y setas de temporada más quesos de postre. El Precio algo por encima de la media pero es buena calidad. Bajo mi punto de vista y comparando con otros sitios el vino está un poco hinchado de precio. Buen bodega y con buena variedad
Marimar Pastor
Hace 4 meses
Magnífico restaurante, tanto el entorno que es una preciosidad, como el servicio dirigido por Sonia que es un encanto y nos recomendó muy bien todos los platos, como la ejecución de estos por su marido el jefe de cocina Jordi Rivas, muchísimas gracias a los dos
Ana Ehlis
Hace 6 meses
El mejor arroz que he probado en los últimos años, sin duda alguna. El resto de comida que probamos también de espectacular sabor y presentacion. El lugar muy acogedor, los jardines un remanso de paz y el servicio, y en especial Magda, un 10/10. Solo puedo recomendarlo y con mucho ímpetu. Ya tengo anas de volver.