Hace ya 30 años que La Barretina hace las delicias de mucha gente, tanto de los asiduos al restaurante, como de los que van a ver qué tal y luego pasan a formar parte del primer grupo. Y es que ¿quién no se iría de allí con una sonrisa de oreja a oreja después de haber comido una buena ración de comida casera catalana o después que el personal te haya tratado tan bien que al marcharte ya te sientes como de la familia?
La barretina es el sitio ideal tanto para una comida íntima, ya que el restaurante dispone de rincones y rinconcitos que harán vuestra velada muy agradable, como para una reunión familiar o de empresa en el espacio que tienen exclusivamente reservado para este tipo de eventos.
Este restaurante, situado en una casa como las de antes, ha sabido mantener con mucha gracia el encanto original del local, siguiendo un estilo de decoración rústico, con muebles de madera, paredes de piedra vista y suelo de baldosas. Asimismo, ha abierto la terraza para que los clientes también puedan disfrutarla.
Para redondearlo, la situación de la Barretina os permitirá dar un paseo de 7 km, antes o después de comer, por una ruta circular que empieza y termina en la puerta del restaurante. Ideal para digerir la comida o ir abriendo boca, al mismo tiempo que admiráis el bonito paisaje del Pla de l’Estany; la ribera, la presa, el bosque y, todo esto, con el añadido de ver los Pirineos de fondo.
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