La Cantina se encuentra en Tossa de Mar, en uno de los encantadores rincones de sus estrechas y históricas callejuelas, a pocos metros de la playa. Este acogedor restaurante mediterráneo ofrece una experiencia gastronómica informal pero cuidada, con platos tradicionales elaborados con productos frescos y de proximidad.
En La Cantina puedes disfrutar tanto de una carta variada como de varios menús, incluyendo el menú diario.
Francisco Barneda
Hace 5 años
Calidad-precio del menú inmejorable!
Laura Esteban Abajo
Hace 6 años
El precio está muy bien, pero la calidad ya no tanto. Menú completo con paella o fideuá 12,95€ (mínimo 2 personas), total 25€. El primero, gazpacho, aguado, con poco sabor y parecía de brick rebajado con agua. El otro primero, la escalibada, sin más. La fideuá rica de sabor, pero le faltaba reposo y el toque "socarrat", tenía poquita enjundia, pocos cachitos de calamar y sólo 2 gambones y 2 mejillones. Los postres ricos, crema catalana y brownie. Bebida y pan incluido. Para comer barato y tranquilo, bien, pero si quieres más calidad, deberás buscar otras opciones.
cristian baeza gallego
Hace 6 años
Se trata de un acogedor resturante, muy cerca de la playa, en uno de los recovecos de las callejuelas de tossa de mar. Para mi gusto la comida estuvo excelente, superó con creces mis expectativas, calidad cantidad y precio perfectas y el trato del camarero muy bueno. Totalmente recomendado.
C
Hace 7 años
Buen menú del día por sólo 10eur y muy cerca de la playa. Decoración correcta. Camarero atento. Especialmente recomendados los guisos.
Jesús Roncero C.
Hace 7 años
Las circunstancias obligan. Parece mentira que a día de hoy todavía alguien crea que puede engañar y abusar y quedar impune. Callejeando bajo un bonito día de sol, tuve la mala suerte de ir a parar a este ínfimo bar, que se vende como restaurante, al que entré para refrescarme con una cerveza fría. Cuando en cualquier otro lugar y momento me la pusieron fría o helada, aquí sólo fresca. Cuando pedí al camarero unas aceitunas para acompañar, no tenían.y me ofreció un salpicón de marisco a lo que accedí. Cuando me lo pusieron lo vi. No servía ni para tapa gratuita de tasca. Sólo llevaba verduras y surimi, el marisco brillaba por su ausencia. Al pagar para irme a comer a cualquier otro sitio, pusieron delante de mí la cuenta que expongo. Una cerveza y una tapa de lo más barato 10 euros y pico. Una vergüenza. Las circunstancias obligan a preguntar el precio de todo, antes de pedir si no quieres sentirte estafado.
