Situado a las afueras de la población, en un entorno tranquilo y rodeado de vegetación, el restaurante Can Cassoles ofrece a sus clientes platos caseros cuyo origen es la cocina tradicional catalana.
El restaurante cuenta con menú al mediodía mientras que las cenas son a base de tapas.
También se puede disfrutar de un buen desayuno de tenedor o de bocadillos a partir de las 8 de la mañana.
Can Cassoles es un establecimiento pensado para toda la familia, por lo que disponen de menú infantil y también de menú para grupos.
De lunes a viernes abre ininterrumpidamente de 8 de la mañana a 11 de la noche. En cambio, los fines de semana el horario es de 10:00 a 00:00. Los martes, excepto si son festivos, el restaurante permanece cerrado.
- Hilo musical
- Fútbol en directo
- Tarjeta de crédito
- Televisión
- Terraza o jardín
- Wifi
- Menú para grupos
- Calefacción
- Acepta reservas
- Aire acondicionado
- Reservas por email
- Cocina ininterrumpida
- Bar
- Carta en inglés
- Menú para niños
- Abierto en domingo
- Fácil aparcamiento
Desayuno | Comida | Cena | |
Lunes |
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Martes |
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Miércoles |
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Jueves |
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Viernes |
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Sábado |
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Domingo |
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Lunes noche y martes cerrado (excepto festivos) Abierto de 9:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00 |
jesus vicente
Hace 9 meses
Mal suerte al elegir el local, carta pobre para un precio de 20€ de menú y con la mitad de los platos del mismo con suplemento. El servicio no muy bueno pedimos pan y llego con los primeros ya haciendo la digestión. Además el local debía cumplir con la legislación porque nos pelamos de frío. En fin, mala experiencia aunque la elaboración de los platos era correcta
Tech Service
Hace un año
Durante nuestros 6 días de vacaciones en Granollers y después de haber comido muy bien en varios restaurantes y bares de la ciudad, atraído por las muchas críticas positivas sobre todo en paella, decido almorzar el 15 de agosto en este restaurante de La Roca del Valles. . ¡¡No podía haber hecho una elección peor que esta!! Presente menú fijo con un coste de 20 euros con 2 platos, bebida, postre o café, mi mujer y yo decidimos tomar platos diferentes, así que elijo una ensalada de tomate con queso de cabra, ella canelones, seguida de una paella mixta (con un suplemento de 5 euros) y un pulpo guisado. Tantas ganas de probar las especialidades españolas de las que ya conocíamos los sabores ya que a lo largo de los años hemos girado por diferentes ciudades españolas y sobre todo hemos probado la auténtica paella valenciana (mixta de carne y pescado); esperamos a que llegaran los primeros platos, así que me llegó mi ensalada de tomate con queso de cabra y mi mujer los canelones (solo uno), que tras la primera cata se dio cuenta de que estaba literalmente asqueroso, estaba frío y tenía mal sabor, así que esperamos la llegada del primer camarero al que le indicamos que el plato no estaba bueno y le preguntamos si era posible traer algo más, por lo que el camarero prometió traer gambas a la plancha como alternativa a los canelones. Mientras tanto, llegó la paella, en la que inicialmente me desconcertó el color extraño, todavía eché un poco de paella en mi plato y en el de mi esposa, ¡así que la probé y estaba asquerosa! No tenía el más mínimo sabor a pescado o carne, pero sí un sabor pésimo e indescriptible. Así que llamé al mesero (pelo largo y negro) y le pedí que lo probara, este último con evidente vergüenza lo probó y respondió que tal vez le faltaba sal, le dijimos que sabía mal así que exasperados por los malos platos le pedimos que nos trajera la factura. En ese momento llegó el segundo camarero (calvo con camiseta amarilla) que malhumorado nos trajo una cuenta de 45 euros (2 menús completos con un añadido de 5 euros la paella) a pesar de no haber comido prácticamente nada aparte de la ensalada inicial y la bebida (2 botellitas cervezas) así que le preguntamos por qué teníamos que pagar 2 menús completos sin comer nada, el camarero nos atacó diciendo que estaba bien que pagáramos porque habíamos pedido y que si no nos gustaba su paella no era problema de ellos. Así que insistí en pedir pagar los platos efectivamente consumidos, y después de sufrir varias ofensas e insultos por nuestra nacionalidad italiana nos obligaron a pagar 20 euros por una ensalada y 2 cervezas y finalmente fuimos amenazados por el sujeto que dijo mas vale que no nos encuentre en algun bar si no.... Estoy horrorizado por el mal trato recibido por este restaurante, creo que es una vergüenza y un insulto para toda España, en más de 10 años viajando por toda Europa y más allá nunca me había encontrado en una situación así. Os recomiendo encarecidamente que no pongáis un pie en este lugar, hay muchos buenos restaurantes en Granollers donde se puede comer bien y gastar lo justo. También invito a los señores del restaurante a que acepten las críticas y tomen nota de ellas antes que maltratar a los clientes que han elegido su país para pasar sus vacaciones.
Oscar
Hace un año
Fantástico, fuimos de paso de un viaje y la verdad que comimos fantásticamente bien, local tipo bar, paella súper buena, trato familiar y amable, precio muy bueno para ser domingo. Muy recomendable, parada obligatoria si para comer estas por la zona.
Jordi Sillero
Hace 2 años
Nos atendieron muy bien y muy rápido. Dominan a la perfección el catalán y el español, y me dio la sensación que el inglés también (aunque no lo hablé con nadie del servicio). Los platos muy ricos y bien elaborados, sin necesidad de ornamentos innecesarios. Sencillos y sabrosos, y a muy buen precio. Si se diera a conocer entre los compradores de La Roca Village, sería un buen reclamo de turistas para el pueblo.
Loreto Leguina Grosskopf
Hace 2 años
He ido ya dos veces a cenar x la noche platos de la carta y cada vez he salido encantada. Las torradas, un lomo al horno con verduritas, lubina al horno o tàrtar de atún, todo riquísimo, super bien elaborado y con muy buena relación calidad precio. Fuimos también a probar el menú mediodía entre semana, a un precio más q ajustado calidad precio, probé una fideuá de primero (más bien normalita), pero la cola de rape de segundo y los postres caseros muuuuy buenos.El servicio siempre muy amable, a veces algo lento cuando hay muchas mesas ocupadas pero nada fuera de lo normal.