El restaurante Antaviana de Figueres (Alt Empordà) se ha transformado a lo largo de la historia, pasando de ser un pequeño bar-restaurante al restaurante selecto que es actualmente. Situado en el centro histórico y comercial de la ciudad, y a un paso de los edificios más emblemáticos como el Museo Dalí, el Museo del Juguete de Cataluña, el Teatro Jardí o el Castillo de San Fernando, este restaurante sigue evolucionando culinariamente desde finales de los años 80 del siglo pasado.
Su oferta quiere alejarse de los tópicos turísticos y forma parte del movimiento slow food. Este movimiento reivindica una cocina con conocimiento, que respeta la tradición y la producción de los ingredientes. Por eso en el Antaviana se cocina con productos frescos (en muchos casos de producción propia) y sus platos reflejan la cultura culinaria de la zona.
En la carta del Antaviana se pueden encontrar platos con fundamento como el carpaccio de foie gras con trufa de verano, vieiras con rebozuelos, steak tartare de buey Charolais, cola de buey rellena de tuétano, manitas de cerdo deshuesadas rellenas de boletus y morcilla negra, caracoles con salsa y una gran selección de quesos artesanos. También dispone de una bodega climatitzada con más de 230 referencias.
El restaurante Antaviana se encuentra en la versión 3.0. Actualmente cuenta con una cocina grande, una barra de bar para 9 personas, un comedor para 24 personas y una planta baja donde se realizan muchas tertulias y actividades. La sala más antigua se mantiene reservada para grupos y comidas privadas.
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