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Acabamos parando a comer porque ya veiamos que acabaríamos llegando a casa sin comer. Era aún temprano pero el Restaurante que nos habian recomendado estaba lleno y nosotros no habiamos reservado. Cuando entramos en el Bar no estábamos seguros de quedarnos pero tras explicarnos que el menú era cualquier primero y segundo + postre de la carta decidimos arriesgarnos. La verdad es que fué una decisión acertadísima. La calidad de todos los platos, presentación y el sabor correctísimos. Todos los postres ó al menos los que nosotros pedimos eran caseros. Comimos a la carta al precio de menú festivo. Si volvemos a ir por la zona posiblemente sea un lugar a repetir.
De lo mejorando de la zona en cuando a menús diarios por su precio y calidad. He estado 2 veces y pienso volver. Servicio correcto y bastante rápido. Interior sencillo pero confortable. No se puede pedir mucho más por lo que pagas. La calidad realmente sorprende.
La chica que sirve es super simpática. Muy agradable. El rabo de buey que comí yo, le faltaba un poco de coción pero bien y precio razonable. Por el mismo precio que el Rincón del ciclista de Moià, el doble de cantidad y además te sirven con simpatía y amabilidad como si te conocieran de siempre, mientras que en el otro sitio de Moià te sirven que parece que te estén perdonando la vida.
Es la segunda vez que voy y no volveré nunca mas. Los almuerzos son mas bien tentenpie, o sea que si vais con hambre os quedareis con hambre. Y la chica que sirve es tan seca que roza lo antipático. No esgrime una sonrisa o un gesto de simpatía por nada. Parece como si te sirviera de mala gana. Si no sirve para atender al público o no le gusta, mas vale que se meta a trabajar en una fábrica.
Comimos aquí hace unos días mientras hacíamos ruta con la moto, estrenando la nueva carretera del eix. Buena brasa la de este restaurante. Éramos 5 y quedamos muy bien. Buenas raciones a un precio de antes. Volveremos seguro. Moteros de Sabadell.
