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Local acogedor, aunque pequeño, justo y mal climatizado. Servicio lentísimo. Siempre se olvidan "cositas": Pequeños complementos que van con el plato, o las aceitunas de espera, o las salsas. El producto parece de calidad, pero no por el precio que pagas. La carta es muy sosa, y en el tiempo que llevan siempre hay lo mismo. No cambian nada. Les falta imaginación. El dueño es un sobrado y el ambiente, depende del día hay mucho ruido.
Hacen las mejores comidas caseras que podamos encontrar por la comarca, en especial el Arroz! entre otros platos, como: Pies de cerdo, codillos de cordero asado, carne elaborada y a la brasa. El trato se cercano y muy familiar. Además, precios competentes y asequibles para todos los bolsillos. Calidad-precio: Inmejorable !!!
Visito el lugar amenudo después de pasear por la zona. Tienen un menu ciclista muy bueno, el del medio día esta bien también. La calidad de la comida es buena, aunque el lugar esta un poco descuidado, si eso no te importa, vale la pena.
Muy amables los camareros. Hemos pedido paella y estaba buenísima. Su terraza es MARAVILLOSA y a pie de playa y los arroces están muy logrados. Carta de pescados y mariscos cocinada a la brasa. La comida muy buena pero los precios, un tanto elevados.
Menú más que razonable. Atención muy profesional, calidad excelente, preparación y presentación inmejorable. Razonable relación precio-calidad. Quizás el local es algo frío, falto de un ambiente más acogedor. Sin duda, un gran restaurante a seguir.
Fuimos a comer sin referencias porque ofrecen comida sin gluten y la verdad es que nos sorprendió gratamente. El personal es amabílisimo, la comida muy buena, todo hecho a la brasa, lo cual nos sorprendió y buena relación calidad-precio. No es barato pero está bien de precio para la calidad de los platos.
Fuimos mi pareja y yo a cenar, motivados por el local y recomendaciones de amigos. Es el estilo de tapeo que encontramos en Barna pero a un paso de casa. El trato es inmejorable, increíble. La comida genial, te aconsejan bien y todo está riquísimo. El steak tartar no nos acabó de gustar. Respecto al resto: ¡un 10! Imprescindibles las patatas bravas y el risotto.
Por 19'90€ IVA incluido no he podido encontrar nada igual. Para empezar, el local tiene una decoración muy acertada (nos gustó mucho) la sensación es de llegar a un restaurante de estrella Michelín. El servicio estuvo muy atento y amable, hubo un aperitivo que no gustó a una mesa cercana, y el servicio preguntó si querían otro aperitivo. A nosotros también nos trataron muy atentamente. El bacalao confitado con lentejas y salsa. Mmm buenísimo, igualmente bueno el huevo de payés con espuma de bacon, setas y migas. Los segundos (areoz con alcalchofas y calamares, bruja con salsa de almejas y salsa de remolacha) no se hicieron derogar demasiado, tengamos en cuenta que no es un restaurante "batallero",el timing entre platos es correcto, pero no vayan a comer con prisas... Tal vez, por poner algún pero, podrían mejorar el tema del pan, ofreciendo panecillos de variedades, por ejemplo: pan de nueces y pasas, etc. A nosotros nos gustó mucho!!!